El avance tecnológico que estamos experimentando en los últimos años ha dado lugar al desarrollo de nuevas tecnologías que están orientadas al campo neurológico. El buen uso de las nuevas tecnologías nos puede ayudar, no solo a evitar consecuencias negativas derivadas de un uso irresponsable, sino que puede favorecer nuestro autoconocimiento, rendimiento y/o prevención de determinadas afectaciones físicas o psicológicas. Es por ello, que una correcta educación en este ámbito permitirá un gran avance personal.
Asimismo, los avances tecnológicos abren debate en la educación parental sobre cómo afrontar las nuevas tecnologías en la educación de sus hijos. Comprendiendo cómo las tecnologías inciden e influyen en nuestras acciones, sentimientos y pensamientos, podremos actuar con mayor responsabilidad e inculcar una educación que desarrolle en los/as jóvenes un uso adecuado de las nuevas tecnologías.