Familia

Comprender y respetar los roles que engloban a todos/as los miembros que conforman el núcleo familiar, fomentando para ello la comunicación asertiva y eficaz así como la empatía.

Por diversos motivos una matrimonio decide separarse y/o divorciarse. Aunque esto está dentro de la normalidad, es cierto que la forma en la que se lleve a cabo dicha separación o divorcio puede afectar, y mucho, a la relación entre los diferentes miembros de la familia. Evitar posicionar a los hijos e hijas en un bando o trasladar problemáticas de los adultos a los menores, son dos de las principales cosas que se deben evitar por el bienestar psicológicos de los niños y niñas.

El duelo debido a la pérdida de un miembro de la familia puede conllevar a un distanciamiento entre el resto de miembros que conforman dicha familia. Saber afrontar un duelo no solo se debe hacer desde un punto de vista personal, sino que también hay que saber afrontar la pérdida como unidad familiar, comprendiendo las diferentes formas en las que se expresa el miedo y la tristeza asociada a esta pérdida y aprendiendo a darse apoyo.

Las enfermedades crónicas de un familiar a menudo generan problemáticas añadidas como frustración, miedo, tristeza o agotamiento psicológico que pueden alterar la dinámica familiar. Saber afrontar la enfermedad, con una correcta regulación emocional y con un apoyo familiar es necesario tanto para cada uno de los individuos de la familia como para la estabilidad del núcleo de la misma.